Retina y Uveítis
¿Qué es la retina?
La retina es la estructura del ojo encargada de recibir las proyecciones de imágenes percibidas en nuestro entorno y de procesarlas y transformarlas en impulsos nerviosos que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico. La zona de la retina con mayor calidad visual se denomina mácula.
Algunas patologías frecuentes
• Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)
• Retinopatía diabética
• Trombosis venosa retiniana
• Desprendimiento posterior de vítreo (“moscas volantes”)
• Desprendimiento de retina
Degeneración macular asociada a la edad
Es la principal causa de alteración visual retiniana en pacientes de edad avanzada afectando a entre 30-50 millones de personas en todo el mundo.
DMAE Atrófica: comúnmente llamada “seca”
La pérdida de agudeza visual se produce por la degeneración progresiva con la acumulación de depósitos de desecho, las llamadas drusas. Aunque en este momento no existe ningún tratamiento, hay fármacos en fase de ensayo clínico muy prometedores siendo el tratamiento de la enfermedad una realidad cada vez más cercana.
DMAE Neovascular: comúnmente llamada “húmeda”
La pérdida de agudeza visual se produce por la exudación procedente de vasos sanguíneos anómalos que se acumula dañando las células de la retina. Este tipo puede tratarse de manera efectiva con fármacos llamados anti-VEGF.
Estos fármacos pueden administrarse mediante una inyección intravítrea en los quirófanos de nuestros centros, sin necesidad de ingreso y con mínimas molestias para el paciente.
Retinopatía diabética:
La retinopatía diabética es una patología derivada de las alteraciones metabólicas que padecen los pacientes con diabetes tanto tipo 1 como tipo 2.
Es la primera causa de ceguera en los países industrializados y por ello es fundamental realizar al menos una revisión anual del fondo de ojo para detectar precozmente los signos de la enfermedad.
“En España 1 de cada 10 pacientes diabéticos presenta algún grado de retinopatía diabética.”
La retinopatía diabética puede afectar al ojo de maneras muy diversas, siendo las principales:
– Desprendimiento traccional de la retina.
– Hemorragias vítreas
– Obstrucción venosa retiniana.
– Edema macular diabético: 1 de cada 50 pacientes con diabetes en España.
– Cataratas: se desarrollan precozmente en pacientes con diabetes.
– Glaucoma neovascular: los pacientes con diabetes tienen más riesgo de desarrollar hipertensión ocular y glaucoma.
En función de la severidad y el tipo de afectación, la retinopatía diabética puede tratarse mediante inyecciones intravítreas de antiangiogénicos (antiVEGF), láser o cirugía.
Trombosis venosa retiniana
Supone la segunda causa más frecuente de patología vascular de la retina después de la retinopatía diabética.
Consiste en la obstrucción total o parcial de la luz vascular de las venas que evacúan la sangre de la retina. Al producirse dicha obstrucción, la sangre y otros fluidos, pueden extravasarse afectando a la mácula (edema macular) y por tanto afectando a la visión.
“La pérdida de visión puede llegar a ser irreversible por lo que un diagnóstico y tratamiento precoz son fundamentales.”
Los principales factores de riesgo son la diabetes, la hipertensión arterial, el tabaquismo y la presencia de enfermedades o fármacos que puedan formar trombos ó émbolos.
En función de la severidad puede tratarse mediante inyecciones intravítreas de antiangiogénicos (antiVEGF), láser o cirugía.
Desprendimiento posterior de vítreo (“moscas volantes”)
Las miodesopsias o también conocidas vulgarmente como “moscas volantes” son cuerpos flotantes móviles en el gel vítreo del interior del ojo. Es común que el paciente los perciba desplazándose lentamente por su campo visual, principalmente en situaciones de elevada luminosidad y alto contraste (pared blanca, cielo azul, pantalla del ordenador, paginas blancas de un libro). Son más frecuentes en personas mayores de 60 años y en miopes.
“Se trata de uno de los motivos más frecuentes de consulta oftalmológica y en algunos casos puede ser un indicador de patología grave en la retina.”
Generalmente son consecuencia de la deshidratación natural que sufre el vítreo con la edad, pero también pueden estar asociadas a procesos patológicos como:
– Desgarro de retina
– Desprendimiento de retina
– Uveítis
– Hemorragia vítrea
Ante la aparición repentina de miodesopsias, asociadas o no a destellos de luz (fotopsias), se debe acudir de forma precoz al médico oftalmólogo para dilatar la pupila y realizar un examen del fondo de ojo.
Una vez descartada la presencia de complicaciones, las miodesopsias no suponen ningún riesgo para la salud visual del paciente, que aprende a convivir con ellas ya que no llegan a desaparecer del todo ni es necesario tratarlas.
Desprendimiento de retina
Es una de las patologías oftalmológicas más graves y temidas, que puede derivar en ceguera y, en casos extremos, en la necesidad de extirpación del globo ocular.
Sucede cuando se produce la separación entre dos capas de la retina: la capa interna neurosensorial y la capa externa constituida por el epitelio pigmentario de la retina.
“El principal síntoma es la pérdida visual, pudiendo estar precedida por destellos de luz (fotopsias) y moscas volantes (miodesopsias)”
Ante estos síntomas, para descartar el desprendimiento de retina se debe acudir de forma precoz al médico oftalmólogo para dilatar la pupila y realizar un examen del fondo de ojo.
El desprendimiento de retina afecta a 1 de cada 10.000 personas al año, teniendo más riesgo los pacientes miopes, con retinopatía diabética, que hayan sufrido algún traumatismo ocular o con antecedentes familiares de desprendimiento de retina.
El pronóstico depende del tiempo de evolución, siendo mejor cuanto antes se detecte y se proporcione el tratamiento apropiado.
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