“No dude en consultarnos si ha notado lagrimeo constante
o secreción en uno o ambos ojos de su bebé”
¿Qué es la obstrucción congénita de la vía lagrimal?
Cuando en un bebé de pocas semanas o meses presenta lagrimeo constante, legañas o acúmulo de lágrima en uno de los ojos (o en ambos), es muy probable que tenga una obstrucción congénita del conducto lagrimal.
El tratamiento de inicio es únicamente con lavado y masajes locales, ya que la mayoría de las obstrucciones se resuelven por sí solas.

Es importante que el médico oftalmólogo asesore bien a los padres sobre cómo realizar este masaje correctamente.
Si no se resuelve espontáneamente, está indicado realizar un sondaje, que es una sencilla intervención en la que se pasa una fina sonda por la vía lagrimal, repermeabilizando la membrana que obstruía el paso de las lágrimas.