¿Qué son las lentes implantables ICL?
Los ojos nos sirven para observar la natural belleza del mundo que nos rodea. Las gafas y las lentes de contacto pueden limitar a aquellas personas que buscan libertad visual.
Si está preparado para liberarse de las limitaciones visuales que tienen las gafas y las lentes de contacto, eche un vistazo a las ICL: evolución en la libertad visual.
Las lentes ICL de STAAR Surgical, también conocidas como lentes de Colámero implantables, corrigen defectos refractivos habituales, como la miopía, el astigmatismo o la hipermetropía.
Las ICL son lentes blandas y flexibles que se colocan en el ojo, entre el iris (parte coloreada del ojo) y el cristalino.
Son un procedimiento aditivo de corrección visual. A diferencia de otros procedimientos, las ICL no corrigen la visión eliminando tejido de la córnea; la lente se adapta de forma natural a los ojos para proporcionar una vista excepcional.
¿Cómo es la operación de las lentes implantables ICL?
Las ICL enfocan la luz correctamente en la retina, de una forma similar a las gafas y las lentes de contacto. Las ICL se colocan directamente detrás del iris (la parte coloreada del ojo) y delante del cristalino. De este modo, las ICL enfocan la luz correctamente en la retina, lo que ayuda a crear una visión clara de lejos.
Paso 1: Preparación del ojo
Paso 2: Implantación de la lente
Paso 3: Colocación de la lente
Paso 4: Últimos pasos y posoperatorio
Ventajas de las lentes implantables ICL
Las ICL se fabrican con Colámero® biocompatible, un material patentado de uso exclusivo de STAAR Surgical. Este material contiene colágeno, un elemento que el organismo genera de forma natural. El Colámero® con el que se fabrican las ICL presenta características únicas —como la protección frente a los UVA—, lo que lo convierten en un material ideal para las lentes de corrección de los defectos refractivos.
Biocompatibilidad
El Colámero® es un material exclusivo que contiene colágeno; esto significa que la lente está diseñada para vivir en armonía con el ojo.
Ausencia del síndrome del ojo seco
Al no retirar, ni remodelar el tejido corneal, la intervención con las lentes ICL no da lugar al síndrome del ojo seco. Posibilidad de extracción Si se producen cambios de graduación importantes o se comercializan nuevas opciones para la corrección de defectos refractivos, las ICL pueden retirarse por completo.
Posibilidad de extracción
Si se producen cambios de graduación importantes o se comercializan nuevas opciones para la corrección de defectos refractivos, las ICL pueden retirarse por completo.
Visión nocturna
Los resultados de un ensayo clínico señalan la excelente visión nocturna que ofrecen las lentes ICL.
Protección frente a los UV
El Colámero®, un material exclusivo, proporciona protección frente a los UV.
Flexibilidad para el futuro
Aunque las ICL pueden corregir los defectos refractivos de forma permanente, también pueden retirarse, para seguir el ritmo del avance de la tecnología y de sus necesidades futuras.
Posibilidad de extracción
Se trata de una intervención de unos 20-30 minutos y la mayor parte de los pacientes retoman sus actividades diarias transcurridos unos días.
Blandas y flexibles
La colocación de las ICL es muy sencilla, gracias a su estructura, que es blanda y flexible.
Preguntas frecuentes
Las ICL se colocan detrás del iris y delante del cristalino, por lo que son indetectables. Solo un médico capacitado y que utilice la instrumentación necesaria podrá saber que se ha sometido a una intervención refractiva.
A lo largo de los últimos 20 años, se han implantado ICL en más de 1 000 000 de ojos de todo el mundo.
De los pacientes que se expusieron a la implantación de las ICL, un 99,4 % volvería a operarse.
Las lentes de Colámero son blandas, flexibles y biocompatibles y ofrecen protección frente a los UV.
¡Si! Las ICL se han diseñado para permanecer en el ojo de forma permanente. No obstante, pueden retirarse para seguir el ritmo del avance de la tecnología y de sus necesidades futuras.
No. Las ICL se insertan suavemente en el ojo sin que haya que extraer tejido corneal.
Las ICL previenen los problemas que se experimentan con las lentes de contacto tradicionales. Estas se han diseñado para permanecer en el ojo, sin que sea necesario dar mantenimiento. Es recomendable que acuda al oftalmólogo una vez al año para asegurarse de que la lente siga siendo segura y eficaz.
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